Son muchos los trabajadores que se preguntan si “se puede pedir reducción de jornada por enfermedad”. Esta situación nunca es plato de buen gusto para nadie, dado que ninguna persona quiere pasar por el doloroso proceso de tener una enfermedad. Sin embargo, es algo que está a la orden del día y que puede suceder. Veamos qué hacer en estos casos.
¿Qué es la reducción de jornada laboral y cómo funciona?
En primer lugar, debes saber que la reducción de jornada es un derecho garantizado a todos los trabajadores, regulado en el artículo 37.5 del Estatuto de los Trabajadores.
Este derecho permite a los empleados solicitar una reducción de jornada por enfermedad propia, crónica, por discapacidad, entre otros. De este modo, se les concede el beneficio de destinar parte de su tiempo de trabajo a ciertos fines personales o familiares, mejorando así la conciliación entre la vida laboral y personal.
Es importante destacar que, hasta 2019, la única opción para adaptar el horario laboral era mediante la reducción de horas de trabajo. En la actualidad, existen alternativas que permiten reorganizar la jornada laboral para facilitar la conciliación sin necesidad de reducir el salario mensual.
Derechos del trabajador según el Estatuto de los Trabajadores
Según el artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores, las empresas pueden aplicar la reducción de jornada por diversas causas, ya sean económicas, técnicas, organizativas, de producción o de fuerza mayor.
Hay que tener en cuenta que no todos los tipos de reducción de jornada laboral se recogen en el Estatuto de los Trabajadores. No obstante, por ley el trabajador puede solicitar la reducción de jornada si así lo desea.
Motivos para solicitar una reducción de jornada laboral
Cada trabajador tiene sus motivos para pedir una reducción de la jornada en su trabajo. Normalmente, se suele solicitar una reducción de jornada por enfermedad propia, pero también a causa de una baja médica, por enfermedad crónica, discapacidad o si se está de baja por IT. Lo vemos a continuación.
Reducción de jornada por enfermedad propia
Aunque esta reducción no aparece en el artículo 37.5 del Estatuto de los Trabajadores, el trabajador lo puede solicitarlo puesto que puede salir en los convenios colectivos. Esto quiere decir, que si a un trabajador le diagnostican una enfermedad crónica y que de algún modo le afecta al cumplimiento de su jornada, podría solicitar la reducción.
Reducción de jornada por enfermedad crónica
Es exactamente lo mismo que para el caso anterior. En ambos casos, la enfermedad debe ser diagnosticada por un especialista.
Baja médica con reducción de jornada
En el caso de baja médica, el trabajador podrá solicitar una reducción de la jornada si es a causa de una incapacidad temporal.
Reducción de jornada por discapacidad
El Estatuto de los Trabajadores no contempla una reducción de jornada laboral por discapacidad. No obstante, esto no quita que el trabajador pueda llegar a un acuerdo con su jefe para reducir la jornada. Es una posibilidad.
Reducción de jornada estando de baja por IT
Cuando un empleado se encuentra en situación de baja médica, debe saber que si la médica deriva de una incapacidad temporal (IT), el trabajador tiene el derecho de solicitar una reducción de jornada de hasta el 50% con el propósito de facilitar su recuperación. La empresa puede estar obligada a aceptar esta solicitud.
Fin de la reducción de jornada estando de baja médica
El asalariado debe comunicar a la empresa el fin de la reducción de la jornada en el momento en el que ya no le interese. Lo debe comunicar con quince días de antelación a su jefe, para incorporarse de nuevo a la empresa.
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Proceso para solicitar una reducción de jornada laboral
Cuando un trabajador desea solicitar una reducción de su jornada laboral, debe seguir los procedimientos establecidos por su empresa, que pueden variar según el convenio colectivo o acuerdos laborales. La solicitud debe presentarse por escrito y acompañada de la debida justificación médica.
Notificación y documentación necesaria
Para solicitar la reducción de la jornada, los pasos a seguir son los siguientes:
- El trabajador debe enviar una solicitud por escrito a su empleador con al menos 15 días de antelación. En el documento se debe indicar la fecha de inicio y finalización de la reducción. Si la empresa rechaza la solicitud, el trabajador tiene el derecho de emprender acciones legales.
- La empresa notifica estos cambios a la Seguridad Social y lo implementa
- El empleado puede comenzar a disfrutar de la reducción de jornada.
Si el trabajador desea volver a su jornada laboral completa, debe notificarlo por escrito con al menos quince días de antelación a su empleador.
Impacto en el salario y condiciones laborales
Cuando se solicita una reducción de la jornada laboral, el salario se ajusta en proporción a las horas reducidas.
Según la ley, la jornada laboral puede reducirse en un rango que va desde un octavo (equivalente al 12%) hasta la mitad (el 50%), y el salario se ajusta proporcionalmente. Por ejemplo, si un trabajador gana 1.000 euros a jornada completa, pasará a ganar 500 euros si su jornada se reduce a 4 horas.
Es importante destacar que existen circunstancias excepcionales, como la hospitalización de un hijo prematuro, que no implican una reducción salarial y no se consideran como jornadas reducidas según la ley.
Preguntas frecuentes sobre la reducción de jornada laboral
¿Puede la empresa imponer una reducción de jornada?
Hay trabajadores a los que les preocupa esto, pero la respuesta es que no. La reducción de la jornada laboral no puede ser impuesta de manera unilateral, sino que se debe llegar a un acuerdo entre las partes.
Esto se debe a que una reducción de la jornada laboral implica una modificación en el contrato laboral. Por tanto, si un empleado está trabajando a jornada completa y el empleador desea reducir su jornada, no puede hacerlo sin el consentimiento del empleado.
Sin embargo, existen ciertas circunstancias en las que el jefe puede reducir la jornada laboral sin necesidad de acuerdo con el empleado, lo que vendría siendo un ERTE. Esto podría ser por causas productivas, organizativas, técnicas o económicas dentro de la empresa, causas de fuerza mayor o cuando la empresa se encuentra en concurso de acreedores.
¿Es voluntaria la reducción de jornada laboral?
Sí. El trabajador tiene libertad para decidir si quiere reducir su jornada. No tendrá la obligación de hacerlo a no ser que sea por las causas extremas mencionadas en el punto anterior.
Reducción de jornada laboral por discapacidad: ¿es posible?
No. El Estatuto de los Trabajadores no lo contempla. Es algo que se podría negociar entre las partes implicadas.
En conclusión, ya ves que se puede pedir reducción de jornada por enfermedad, además de en otros casos. Pero es importante que conozcas todos estos casos, porque es algo que está completamente a la orden del día y que es importante tener claro, tanto desde el punto del trabajador como desde el punto de vista del empleador.
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