Este 2025 trae cambios significativos en la legislación laboral en España con la posible aprobación de una nueva ley que reducirá la jornada máxima a 37,5 horas semanales y reforzará la obligatoriedad del registro de jornada. Esto implica que las empresas no solo deberán ajustar sus horarios, sino también garantizar un control horario fiable y digitalizado que cumpla con las normativas vigentes.