¿Se plantea si el aprendizaje en línea es para usted? Tanto si está iniciando su andadura profesional como si ya tiene una trayectoria consolidada, recibir formación de forma presencial o a distancia es algo fundamental. Le permite mantenerse actualizado en su ámbito de actividad. Estar al día de las innovaciones que surgen en su ámbito de actividad es importante para mantener su condición de experto. La formación continua sin duda abre nuevas vías y formas de reflexión que amplían sus conocimientos y competencias. Por su parte, el cerebro funciona como los músculos: a mayor estímulo, mayor rendimiento.
El e-learning: una tendencia al alza
Al auge de la digitalización se ha reflejado también en la formación; esto se ha traducido en el surgimiento de lo que llamamos «formación en línea» o «e-learning». Veremos en qué consiste y analizaremos los motivos de la creciente popularidad de esta nueva tendencia que son las aulas virtuales. Con ello, no solo nos detendremos a conocer sus ventajas, sino también sus inconvenientes. Seguidamente, proporcionaremos una serie de recomendaciones para aprender en línea de un modo eficaz, y veremos cómo aplicar estas nuevas nociones teóricas a situaciones profesionales concretas vividas en el lugar de trabajo. Dicho de otro modo, explicaremos cómo podemos asegurarnos de asimilar correctamente los conocimientos aprendidos en formato digital; un formato al que no estamos del todo habituados. Si bien es cierto que las generaciones Y y Z se han acostumbrado a leer y aprender en una pantalla desde muy temprana edad, este no es necesariamente el caso para todo el mundo. Por lo tanto, nos parece importante proporcionar una serie de claves que permitan aprovechar mejor el aprendizaje el línea a todo tipo de público.
¿Cuáles son las distintas modalidades de formación digital que existen y de dónde surge esta tendencia?
Antes de la aparición de las clases en línea, ya existía la posibilidad de realizar cursos por correspondencia. A partir de la década de 1990, y gracias a la tecnología, la habilitación de dichas clases en línea permitió aumentar de manera considerable la velocidad de interacción que ofrecían los servicios de aprendizaje autónomo a distancia. En este sentido, la noción de interactividad es fundamental, como también lo es la flexibilidad. Lógicamente, mantener un curso actualizado resulta más fácil porque no es preciso imprimir los contenidos de aprendizaje; así, cuando se incorpora cualquier modificación, todos los alumnos pueden acceder a ella rápidamente. Las formaciones pueden ser exclusivamente teóricas, o también pueden incluir apartados prácticos, como trabajos e informes. En algunos casos, la certificación de los conocimientos se realiza por medio de un examen presencial. Así, vemos que existen diversas modalidades de e-learning según los distintos componentes presenciales o a distancia. Las aplicaciones y sitios web dedicados, así como las formaciones en línea abiertas o MOOC (Massive Open Online Courses) son algunos de los tipos de plataformas que ofrecen este tipo de servicio. Por lo tanto, es importante que conozcamos las ventajas e inconvenientes de los distintos dispositivos tecnológicos antes de comenzar.
Ventajas y limitaciones del aprendizaje en línea
Al igual que el teletrabajo, el e-learning permite un ahorro de tiempo considerable porque elimina los tiempos de desplazamiento. Además, dado que no es necesario alquilar un espacio para impartir las clases y que la carga salarial de los profesores no incluye una formación presencial, el precio de la formación digital suele ser más asequible. A esto se suma que el aprendizaje autónomo permite a cada alumno avanzar a su propio ritmo y en cualquier momento. Así, si un determinado alumno se concentra mejor en la mañana, puede organizar su horario en consecuencia. Lo mismo sucede con aquellos que aprovechan mejor el horario nocturno. Es cierto que, en las últimas horas del día, cuando aún nos queda energía, el hecho de recibir menos interrupciones externas (notificaciones, llamadas, etc.) también puede favorecer la concentración. No existe una regla universal, sino que depende de cada individuo y de su estilo de vida. Recordemos también que el carácter, la motivación y la implicación del alumno pueden variar. En este sentido, el aprendizaje en solitario muchas veces plantea un desafío difícil de gestionar. El e-learning puede exacerbar la sensación de soledad, cada vez más presente con la crisis del coronavirus. La falta de interacción con el instructor y con otros alumnos es un factor que no debe subestimarse, pero que también se puede compensar con una serie de prácticas que revelaremos al final de este artículo.
Otro factor importante a la hora de seleccionar una formación en línea es la calidad del servicio y la reactividad de la plataforma utilizada, que hará que la formación resulte más dinámica o más tediosa según el caso. Plantear estas preguntas en voz alta o por escrito antes de decidirse por una determinada organización es un paso importante. Así, deberá asegurarse de que la formación sea adecuada para usted y de que podrá aprovecharla al 100% para favorecer una verdadera implicación, dado que el e-learning es un método de aprendizaje menos restrictivo, pero también menos guiado que la formación presencial con un horario fijo. ¿Qué consejos podría seguir para asegurarse de aprovechar bien las clases?
¿Cómo asegurarse de aprender con la misma eficacia?
La clave reside en adoptar buenos hábitos. Dicho de otro modo, al principio es preferible fijarse objetivos temporales y planificar tiempos de estudio realistas en consecuencia. Estos tiempos de estudio no deben limitarse solo a los momentos en los que no tenemos otra cosa que hacer, sino que deben definirse y cumplirse en la máxima medida posible. Para ello, sería buena idea contactar con otros alumnos con los que poder interactuar, para así crear un ambiente de clase. ¿Por qué no formar un grupo de estudio? ¿O por qué no unirse a comunidades en línea —por ejemplo, en Facebook— que compartan intereses similares? Las redes sociales digitales especializadas, como LinkedIn, también pueden ser adecuadas para compartir nuevos conocimientos y reflexiones. La mayoría de las plataformas de aprendizaje en línea de calidad le proporcionarán exámenes o cuestionarios, así como un sistema de medición que le permita evaluar sus progresos. Una captura de pantalla, un comentario personal, una publicación en redes... ¡le sorprenderá gratamente comprobar cómo la interacción y el reconocimiento de otros compañeros pueden contribuir a su satisfacción personal! ¿Cómo podemos asegurarnos de memorizar de forma permanente estas nociones teóricas?
La forma correcta de estimular la memoria
En general, para aprender de un modo eficaz, debemos conocer nuestro propio cerebro y saber lo que nos ayuda a memorizar. Existen varias formas de aprender: visual (ver), auditiva (oír) o cinestésica (hacer). Todos tenemos una tendencia principal que debemos complementar con otros métodos. Es decir, que si memorizamos mejor leyendo documentos (memoria visual), al explicar a nuestros compañeros lo que hemos aprendido (memoria auditiva) podremos asegurarnos de haber entendido los nuevos conocimientos. Esto explica por qué, a menudo, se recomienda combinar varios métodos de aprendizaje (por ejemplo, elaborando nuestros propios resúmenes). Como complemento, podemos repetirlos en voz alta antes de irnos a dormir. ¿Por qué esto estimula nuestra memoria al máximo? El acto de escribir notas o resúmenes activa nuestra memoria cinestésica, leerlos en voz alta nos permite estimular nuestra memoria visual y auditiva, y luego el sueño favorece la consolidación duradera de los conocimientos en nuestro cerebro.
¿Cómo llevarlo a la práctica?
Si le asignan ejercicios concretos durante la formación, hágalos y póngalos en práctica lo antes posible en su ámbito profesional. Evite la idea de que el contenido de los cursos en línea estará siempre a su disposición. De hecho, la mayoría de las plataformas digitales proporcionan acceso a sus contenidos por un tiempo limitado; además, el objetivo de cualquier aprendizaje es la memorización a largo plazo. Pensar que podemos acceder al contenido del curso en cualquier momento nos aparta de la necesidad de memorizar los conocimientos definitivamente. En este sentido, resultaría interesante conocer las 4 fases del aprendizaje según el psicólogo estadounidense Abraham Maslow:
Fase 1) Incompetencia inconsciente: no sé que no sé
Fase 2) Incompetencia consciente: sé que no sé (toma de conciencia)
Fase 3) Competencia consciente: sé que sé gracias a mi atención, a mis esfuerzos y a la repetición de estos últimos
Fase 4) Competencia inconsciente: ya no sé que sé (me he convertido en experto gracias a la automatización de mis competencias)
El hecho de fijarse objetivos en el tiempo acelera el desarrollo de las diferentes fases y nos ayuda a mejorar nuestro propio rendimiento, que es el fin último de cualquier aprendizaje, incluido el aprendizaje en línea.
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