El despido improcedente sucede cuando el jefe decide finalizar la relación laboral con su trabajador y se incumplen ciertas formalidades en el proceso -preaviso y carta de despido- y/o bien no se acredita el incumplimiento que el jefe alega en la carta de despido entregada al trabajador.
En los casos donde el despido no está justificado ante la ley se considera un despido improcedente. También es importante no confundir términos y tener claras las diferencias entre despido improcedente (lo que implica no se ajusta al derecho), procedente (lo que implica se ajusta al derecho) y nulo (debe quedar sin efectos).
Lo cierto es que todos los tipos de despido corren el riesgo de ser declarados como improcedentes independientemente del motivo que lo cause, pero por ese mismo motivo entra a mediar un juez.
Causas del despido improcedente
Principalmente, hay 3 causas principales que pueden dar lugar a un despido improcedente, como son las siguientes:
Causa 1 - La notificación no es la correcta
El despido debe notificarse correctamente al empleado, con aviso previo de 15 días y carta de despido. Si no se hace así entonces sería un despido improcedente, aunque la empresa tenga la razón.
Causa 2 - Los motivos del despido no se justifican por ley
Otra cosa que puede ocurrir es que las causas del despido no estén justificadas por la ley. Por ejemplo, cuando algo no se puede demostrar. En esos casos, también podría ser considerado como un improcedente.
Causa 3 - Se vulneran los derechos fundamentales del empleado o es por discriminación
En tercer lugar, también se podría considerar nulo si el despido del trabajador se considera que vulnera sus derechos fundamentales o si es un acto de discriminación.
Procedimiento en caso de despido improcedente
Es fundamental que la empresa cumpla con el tiempo exigido de preaviso y emita la carta de despido por escrito con los motivos, siempre y cuando quiera hacerlo debidamente y que un despido procedente no se considere improcedente.
Consecuencias del despido improcedente
Como indica el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores, que regula el despido improcedente, el jefe tiene un plazo de 5 días desde el momento en el que se dicta la sentencia para optar por 1 de estas opciones:
- Readmitir al trabajador en su puesto de trabajo y pagarle todo lo que no ha cobrado durante el tiempo que pasó desde la fecha de despido hasta la fecha de la sentencia. Si el trabajador ya tiene otro trabajo, deberá abonar el salario no percibido hasta que empezó a trabajar.
- Otra opción será pagar al trabajador una indemnización por despido de 33 días de salario por año trabajado, como bien recoge el Estatuto de los Trabajadores. En el caso de menos de un año entonces se prorratea en meses hasta un máximo de 24 mensualidades. Si se elige esta opción automáticamente se extingue el contrato.
Cómo reclamar un despido improcedente
El trabajador tiene un plazo de 20 días hábiles para impugnar un despido improcedente.
En estos casos, el trabajador puede reclamar por dos vías:
- Vía extrajudicial: si ambos llegan a un acuerdo de manera amistosa (conciliación).
- Vía judicial: el juez es quien toma la decisión.
Los pasos a seguir son los siguientes:
- El trabajador debe comprobar que la carta de despido tenga los motivos del despido. Si no tiene carta, tendrá que pedirla.
- Debe firmar como ‘no conforme’ para así registrar su disconformidad.
- Acto siguiente, el trabajador debe solicitar la impugnación del despido a través del Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). Hay 20 días para hacerlo desde que se recibe la notificación.
- Si no se llega a un acuerdo conciliador, entonces se puede proceder a demandar a la empresa. La demanda se realiza en el Tribunal de lo Social, en un plazo de 20 días. En la demanda se deben incluir los datos del trabajador, de la empresa, la reclamación del despido improcedente, los motivos, las pruebas y otros datos de la relación laboral. Aparte de la carta del despido, el contrato laboral y la solicitud de conciliación.
- El juez lo analiza y dicta una sentencia. Si se considera improcedente, el trabajador puede volver a su trabajo o cobrar una indemnización. Si la sentencia es favorable a la empresa, el trabajador deja de trabajar en la empresa y se liquida el finiquito.
Lo ideal es tratar de resolverlo de manera amistosa. En los casos en los que no es posible llegar a un acuerdo, siempre se puede ir a la vía judicial. Es importante disponer de la ayuda de un abogado que te asesore y vele por tus intereses.
Indemnización por despido improcedente
¿Cómo se hace el cálculo de la indemnización por despido improcedente? La cuantía es de 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.
No obstante, en los contratos laborales realizados antes del 12 de febrero de 2012 hay una excepción. Ahí se cobra hasta 45 días por año trabajado, estando el tope en 42 mensualidades. Y para el tiempo trabajado antes de esa fecha. A partir de ahí se abonarán siguiendo la nueva regla de los 33 días por año.
También es importante mencionar que en estos casos se cobra más que si fuera un despido procedente. En muchos casos ni siquiera conlleva el pago de una indemnización.
Ejemplo para calcular la indemnización
Si un trabajador con un salario de 60 euros diarios trabajó durante dos años para una empresa, el cálculo de la indemnización a percibir se haría de la siguiente manera: 60 euros diarios x los 24 meses que trabajo x 2,75 (sale de dividir 33 días por año entre 12 meses). En total cobraría unos 3960 euros.
Aparte podría cobrar el paro, con lo cual quedaría cubierto.
¿Cómo afecta el despido improcedente al paro?
El trabajador tiene derecho a cobrar el paro con normalidad, siempre que cumpla con el mínimo de cotización que pide la SS para poder acceder a él. En concreto, lo siguiente:
- Si has cotizado al menos 360 días en los últimos 6 años.
- Si estás inscrito como demandante de empleo en el SEPE.
A partir de ahí ya podrás pedirlo aunque estés en fase de conciliación o esperando la citación del juez.
Sentencias relevantes sobre despido improcedente
Las sentencias sobre despidos improcedentes siempre han generado interés porque proceden de situaciones diferentes. Por ejemplo:
Sentencia 1: ¿Puede considerarse un despido improcedente la terminación de un contrato de obra?
Si es una sucesión de contratos de obras debido a encomiendas de gestión, sí se podría considerar como improcedente, ya que no sería una forma de contratar válida si lo que se busca es cubrir una actividad ordinaria y estructural que tiene la empresa. Sería una forma de evitar contratar de forma indefinida a los trabajadores.
Sentencia 2: ¿Se pueden cobrar a la vez la indemnización por despido improcedente y la compensación por la falta de preaviso?
Si existen ambos incumplimientos, sí. El trabajador tendrá que hacer frente al pago de ambas indemnizaciones.
Sentencia 3: ¿La indemnización por despido improcedente se calcula teniendo en cuenta las horas extras del año anterior al despido, incluso si hubo un ERTE en ese periodo?
No. No se pueden añadir a la ecuación periodos donde el contrato estuvo suspendido y no había ni actividad ni retribución.
Preguntas y respuestas sobre el despido improcedente
¿Vale la pena reclamar un despido improcedente?
Nuestro consejo es que frente a una situación de despido improcedente te pongas en contacto con un abogado para que pueda asesorarte en función de tu caso. Así sabrás si reclamar o si no hacerlo.
Lo ideal es tratar de llegar a un acuerdo que declare la improcedencia, ya sea para recuperar el trabajo o para recibir la indemnización correspondiente.
¿El trabajador puede volver a su puesto de trabajo si se resuelve a su favor?
Si. Si el trabajador lo desea, puede recuperar su puesto de trabajo, ya sea porque así lo ha acordado el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) o bien el juez, en cualquiera de las dos posibles vías de proceder. Si resuelve a su favor entonces el jefe tendría que devolverle su puesto de trabajo o pagarle una indemnización. En ambos casos el trabajador gana.
Si el despido improcedente da derecho a paro, ¿cuál no lo da?
El voluntario. Es decir, cuando el trabajador se marcha por su propia voluntad. Normalmente, ocurre cuando se va de una empresa a otra. Al fin y al cabo, no deja de trabajar en ningún momento, por eso no cobra el paro.
Esperamos que esta guía haya resuelto todas tus dudas sobre el despido improcedente y cómo proceder según el caso. Ten en cuenta que contar con asesoramiento legal es fundamental en todo el proceso, porque puede cambiar el resultado de la sentencia y que se hagan valer tus derechos.
Recuerda que el cumplimiento de las leyes y de los plazos es fundamental en ambos casos, y la ley dicta a favor de quien los cumple.
Solicita asesoramiento legal y no estés solo. Aprende a manejar los despidos para evitar la improcedencia.