Despido por bajo rendimiento

Hay trabajadores que son despedidos por “bajo rendimiento”. Es una de las causas del despido disciplinario a las que pueden acogerse las empresas cuando ven que los trabajadores no cumplen con unos determinados estándares.

 ¿Qué es el despido por bajo rendimiento?

¿Qué es el despido por bajo rendimiento? Un despido por bajo rendimiento sucede cuando el empleado no cumple con el nivel de productividad o eficiencia que marca la empresa. En ese caso, sería considerado como un tipo de despido disciplinario, tal y como recoge el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores. 

Para poder llevarlo a cabo, la empresa debe justificarlo. Es decir, deberá documentar de forma objetiva y clara lo que sucede. A pesar de ello, aún realizando el despido, el trabajador lo puede impugnar al presentar una demanda en el Juzgado de lo Social. También tiene derecho a recibir el pago de una indemnización. 

Causas comunes del bajo rendimiento

El bajo rendimiento que demuestra el empleado puede deberse a varias causas. Puede ser un factor interno o externo. 

Factores internos: Desmotivación o falta de habilidades

Si un trabajador se encuentra desmotivado o tiene un problema con los compañeros, puede verse reducido su rendimiento en el puesto de trabajo. Ese descontento podría hacer que trabajara menos o incluso peor.

También puede deberse a una falta de conocimientos o habilidades a la hora de realizar su trabajo. Es decir, que no tenga los conocimientos necesarios para desempeñar su trabajo con normalidad. 

Si el trabajador no colabora con sus compañeros o muestra un comportamiento negativo no solo no estaría cumpliendo con sus labores, sino que incluso podría llegar a dañar el ambiente de trabajo. Al igual que si un trabajador muestra estado de embriaguez o toxicomanía de forma frecuente o acosa a compañeros.  

Es fundamental saber lidiar con este tipo de situaciones porque pueden suceder, puede haber un trabajador conflictivo.

Factores externos: Problemas personales o problemas de salud

Hay empleados que ven afectado su rendimiento debido a una serie de factores externos. Por ejemplo, por un problema personal o de salud. 

Si un trabajador se encuentra mal o le acaban de diagnosticar una enfermedad es comprensible que esté decaído y desmotivado, y que eso le lleve a rendir menos. Al igual que si le fallece un ser querido cercano y se encuentra asumiendo el duelo.

Cada trabajador tiene su vida privada aparte del trabajo y es comprensible que haya problemas que de alguna forma le perjudiquen a la hora de de desarrollar. Por eso es importante tratar de determinar el origen del problema, para ver que no sea mala fé del trabajador. 

Requisitos para un despido por bajo rendimiento procedente

Hay una serie de requisitos que la empresa debe cumplir para que el despido disciplinario por bajo rendimiento sea aceptado. 

Estándares de rendimiento: Definición y comunicación al empleado

En primer lugar, la empresa debe definir los objetivos a cumplir por el trabajador y una serie de indicadores que puedan evaluar su rendimiento. Si se demuestra que el trabajador no cumple los objetivos, entonces sí podría iniciar este tipo de despido.

No obstante, hay que tener en cuenta que para poder despedir al trabajador por este motivo, debe mostrar una bajada de rendimiento de forma continua y voluntaria. Es decir, algo puntual no se consideraría motivo de despido. Se asume que todo el mundo puede tener un día malo y no hacer bien su trabajo.

Oportunidades de mejora: Proceso para intentar mejorar el rendimiento

Antes de que la empresa tome la decisión de despedir a un empleado por bajo rendimiento, debe ofrecerle al trabajador la oportunidad de mejorar. Es decir, debe “darle un toque de atención” para informarle de la situación, de lo que sucede, y que el empleado siendo consciente pueda decidir si mejorar.

Documentación y evidencia: Registro de evaluaciones y advertencias

¿Cómo demostrar un despido por bajo rendimiento? Es importante que la empresa tenga todo documentado, recogiendo incluso las advertencias que le ha dado al trabajador para que pueda mejorar. Es fundamental dejar claro que no deben ser situaciones puntuales o debido a causas externas, sino algo voluntario y continuo.

 Proceso legal del despido por bajo rendimiento

El proceso legal para proceder al despido por bajo rendimiento es el siguiente: 

Carta de despido: Elementos que debe incluir

En primer lugar, la ley exige entregar al trabajador una carta de despido disciplinario por bajo rendimiento. El trabajador la puede impugnar. 

La carta de despido debe estar redactada de forma clara, donde se especifiquen las razones por el bajo rendimiento del trabajador, ejemplos de actitudes que ha mostrado y las fechas de las advertencias.

Comunicación al trabajador: Procedimiento adecuado

Normalmente, la empresa entrega la carta de despido al trabajador en mano, para que quede constancia de que la ha recibido.  

Plazos y formalidades: Cumplimiento de la normativa legal

La empresa debe respetar el plazo de preaviso de despido de 15 días o el plazo que indique el convenio en cuestión. Es importante cumplir siempre con el proceso legal de despido de bajo rendimiento, para evitar inconvenientes.

En caso de despido improcedente, donde hay derecho a indemnización, la empresa deberá abonar la indemnización y el finiquito dentro de un plazo máximo de 10 días hábiles desde la fecha efectiva de despido.  

Consecuencias del despido por bajo rendimiento

Las consecuencias del despido por bajo rendimiento son para la propia empresa y para el trabajador. No es una situación sencilla para ninguna de las partes, dado que ambas se ven afectadas y perjudicadas.

Para la empresa: Costes e impacto en el equipo

En relación a la empresa, un despido improcedente para un trabajador puede tener importantes consecuencias en relación a los costes y al equipo. 

Una de las principales consecuencias, es la de tener que contratar a un nuevo trabajador y formarlo para que rápidamente coja la dinámica de la empresa y del equipo de trabajo y pueda funcionar. También puede tener consecuencias directas en los demás trabajadores.

Para el trabajador: Indemnización e impacto en la carrera

Para el trabajador, puede tener un impacto negativo en su carrera, dado que no deja de ser un despido. En el caso de ser improcedente, tendría derecho a recibir una indemnización por despido por baja productividad. La cuantía a percibir sería de 33 días de salario por año trabajado, con un límite de 2 años. 

Aparte de la indemnización, en el caso de despido por bajo rendimiento el trabajador igualmente tiene derecho a cobrar el paro. Por lo que por esta parte no habría ningún problema.

Prevención del bajo rendimiento

¿Se puede prevenir el bajo rendimiento de un trabajador? No siempre, pero hay maneras de hacerlo y que puedes adoptar en tu negocio. 

Evaluaciones de desempeño: Importancia de la evaluación continua

Lo primero, es tratar de evaluar continuamente el rendimiento de los trabajadores para ver como van, si cumplen con los hitos y/o si tienen cualquier problema. Ten en cuenta que hay problemas que pueden ser ajenos a ellos y que pueden influir negativamente en su rendimiento laboral, por eso es fundamental hacer seguimiento, para ver si es algo puntual o que se repite.

Formación y desarrollo: Programas para mejorar habilidades

Hay trabajadores que ofrecen un mal rendimiento precisamente porque no tienen las habilidades necesarias para desarrollar bien su puesto de trabajo. Es algo que se podría solucionar mediante formación, con programas que ayuden a mejorar estas habilidades. 

Es importante que la empresa sea consciente de estas posibles carencias y que trate de mantener a sus trabajadores formados y actualizados. Es bueno para ambas partes.

Comunicación y feedback: Estrategias para mantener la motivación

Otra de las estrategias para evitar bajo rendimiento que mejor funcionan, consiste en tratar de dar un buen feedback y de mantener a los trabajadores motivados. Algo tan fácil como decir que lo está haciendo bien puede ayudar a que den un empujón y quieran hacerlo mejor para recibir más elogios. El refuerzo positivo funciona, sin lugar a dudas.

Preguntas frecuentes sobre el despido por bajo rendimiento

Esperamos que el siguiente FAQs despido por bajo rendimiento responda a todas tus dudas:

¿El despido por bajo rendimiento es procedente o improcedente?

Depende. Se considera improcedente si la empresa no ha seguido el procedimiento de la manera correcta o no ha justificado debidamente el despido. En cambio, sería procedente si la empresa siguió el procedimiento y demostró el bajo rendimiento del trabajador.  

¿Cómo se puede impugnar un despido por bajo rendimiento? 

La impugnación de un despido bajo rendimiento se puede llevar a cabo presentando una demanda en el Juzgado de lo Social. Para hacerlo, el trabajador tiene un plazo de 20 días hábiles desde la fecha de efectos para poder impugnar el despido.

 

Esperamos que esta guía sobre el despido por bajo rendimiento haya resuelto todas tus dudas.

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